#Informe Cuál es el factor que determina el éxito en el trabajo

Fuente Infobae.
El esfuerzo y el talento no son suficientes para avanzar en el ambiente laboral. Dos estudios indagaron en cómo el sentido del humor puede inclinar la balanza a favor o en contra


El entorno laboral puede generar distintas formas de ser. Desinhibirse y mostrarse auténtico o resguardarse y cuidar los comportamientos están ubicados en el mismo escalón, el que determina cuál será la imagen que los demás tengan de uno. Es parte -quizá- de la precaución que puede tomar una persona en su juventud o cuando lleva pocos meses en ese trabajo, en donde soltarse y mostrarse tal cual uno es depende de otros factores.

Pero, ¿cómo influye la forma de ser o de actuar en la carrera profesional? Según dos investigadores de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, mucho. A tal punto de comparar este aspecto con la calidad de trabajo y el esfuerzo que se emplee en el mismo a la hora de desarrollar las tareas asignadas.

El informe, publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology, analizó las relaciones entre el status laboral y el sentido del humor de las personas, concluyendo en que, utilizar este rasgo de la personalidad en forma correcta, puede resultar beneficioso, provocando una buena impresión entre compañeros y jefes. De hecho -según la investigación- se transmite una personalidad "más segura y competente" de lo que es en realidad.

El sentido del humor suele verse únicamente como un rasgo específico de la personalidad y pocas veces se lo ubica como un atributo esencial para mejorar las relaciones y jerarquías que se establecen tanto en un ámbito personal como laboral.

"Hacemos muchas cosas para mejorar el status dentro y fuera del trabajo. Nos esforzamos. Tratamos de demostrar que somos realmente inteligentes. Pero lo que hemos descubierto es que el humor es una de esas herramientas que pueden contribuir en forma favorable a conseguir el objetivo deseado", explicó Maurice Schweitzer, uno de los autores del estudio y profesor de la universidad estadounidense.

La profesora Alison W. Brooks, coautora del trabajo e investigadora de la Universidad de Harvard, sostuvo que "si un ser humano es lo suficientemente valiente como para hacer una broma, independientemente de si esta tiene éxito o no, la gente lo percibirá como alguien seguro y competente, además de poseer una gran inteligencia emocional".

 El humor influye en las relaciones que se establecen tanto dentro como fuera del entorno laboral
Los autores decidieron realizar el estudio al darse cuenta de que muchos estudiantes recién graduados, al incorporarse a su primer trabajo, ocultan deliberadamente su personalidad por miedo a caer mal y a perder la oportunidad de progresar en su carrera. "Se encuentran en una especie de 'cárcel de silencio' y no se expresan tal y como son, pues saben los riesgos que eso conlleva", explicó Brooks.

Si la conclusión que se le saca a este informe da rienda suelta a dedicarse a gestar bromas y a aportar constantemente comentarios graciosos, es un grave error. Los chistes y el humor transitan por una delgada línea entre lo socialmente correcto y lo inapropiado. Lograr un efecto inesperado mediante una broma de mal gusto o un comentario centrado en un tema delicado, puede ocasionar un gran disgusto en el ambiente de trabajo.

Ahondar en la influencia del humor y conocer el límite que no se debe traspasar ayudará a mostrarse diferente ante otras personas y a mejorar la percepción que éstas tengan, tanto dentro como fuera del entorno laboral.

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