Los ordenadores ya reclutan personal: cómo superar las nuevas entrevistas de trabajo

Por: SARA BORONDO
Hacer una entrevista de trabajo es bastante estresante. No solo hay que demostrar que se tienen las cualidades necesarias para el puesto al que se opta, también es importante causar buena impresión al entrevistador. El candidato suele cuidar su aspecto para dar la imagen que desea, se informa sobre la empresa, llega puntual y se prepara posibles preguntas (hasta los gestos a realizar); todo cuenta porque la primera impresión es clave en la decisión del personal de recursos humanos.



Todo esto está a punto de cambiar debido al uso cada vez más extendido de la inteligencia artificial en las interacciones con los seres humanos. Las empresas están empezando a utilizar ordenadores para elegir al candidato más idóneo a contratar.

Algunas empresas del Reino Unido también han comenzado a utilizar 'IA' para filtrar candidatos en la primera fase de la selección. Para ello entrevistan a las personas delante de una cámara, cuando una IA analiza los tonos de voz y las expresiones faciales. Lo hace basándose en los estudios psicológicos que establecen que, por ejemplo, desplazar los ojos hacia arriba o inclinar la cabeza al responder muestran que el sujeto analizado está utilizando el pensamiento creativo.

Una de estas inteligencias artificiales es Mya, un chatbot cuyos creadores aseguran que reduce el tiempo de la entrevista en un 79%, incrementando en un 144% la productividad del personal de selección. Mya utiliza un motor conversacional que se supone recoge información de los candidatos a través de conversaciones abiertas.

Así como algunos estudios que establecen que el entrevistador se forma rápido una opinión sobre el candidato al puesto, se han realizado otros que establecen que no todo el mundo se presenta en igualdad de condiciones a una entrevista. El caso más conocido es el de Amazon: en 2014 empezó a trabajar en un programa informático que buscaba puntuar a los candidatos a un puesto con un sistema de estrellas similar al que usa Amazon para que los usuarios califiquen los productos que vende la plataforma. Tres años después la empresa acabó cerrando el proyecto debido a que favorecía la contratación de hombres y a que tampoco recomendaba a los mejores candidatos.

Una investigación realizada el año pasado por la Yale School of Management (EE.UU.) descubrió que existe un sesgo en las entrevistas de recursos humanos, ya que los entrevistadores detectan en los primeros minutos la clase social del entrevistado y suelen primar a los de extracción más alta. Se supone que el uso de ordenadores para realizar una entrevista debería romper con este hecho y asegurar una decisión basada en las capacidades del candidato, pero la inteligencia artificial se esté revelando igualmente parcial en sus decisiones.

El sesgo no suele proceder del ordenador en sí, ni se trata de una consecuencia buscada, sino que proviene accidentalmente de quienes lo han programado. Las inteligencias artificiales suelen estar programadas y entrenadas por hombres blancos, por lo que el software no percibe igual de bien las caras negras o las voces femeninas, según han denunciado asociaciones defensoras de los derechos civiles en Estados Unidos. Esta característica discriminatoria de las inteligencias artificiales actuales ha quedado tan de manifiesto que la Comisión Europea ha incluido, entre las líneas básicas que deben seguir las IAs de los próximos años, la necesidad de que sean sistemas justos.

Quizás como resultado de esta constancia, han surgido otras soluciones como Seedlink, que analiza la sintaxis, la elección de palabras y el vocabulario de los solicitantes de un puesto de trabajo. También analiza patrones subconscientes en el lenguaje para preseleccionar a aquellos candidatos que se adecúen mejor a la empresa . A diferencia de los chatbots, con Seedlink la prueba se realiza por escrito ya que, según la empresa que ha creado esta la inteligencia artificial, «el sonido y calidad de la imagen de las entrevistas pueden alterar los resultados del algoritmo y el texto es más inclusivo para todo tipo de personalidades». Entre las marcas que han confiado en Seeklink se encuentran Coca Cola, L'Oreal, Sephora o Inditex.

Esta última no es la única empresa española que ha adoptado la inteligencia artificial para contratar trabajadores; también lo han hecho Telepizza, Prosegur, Porcelanosa, Five Guys o Securitas Direct. Por su parte, Easyrecrue es una de las compalías que utilizan chatbots, encargándose estos de recibir las candidaturas, clasificar los currículos y preseleccionar a algunos para realizar una videoentrevista. Dicho proceso, según Easyrecrue, ahorra un 50% de tiempo en la selección del mejor candidato.

Preparación para enfrentarse a una selección por IA

Ante el uso cada vez mayoritario de IAs para elegir al personal de una empresa en Corea del Sur (donde el 25% de las empresas más grandes ya utiliza este método para encontrar empleados), se han empezado a ofrecer clases para sortear procesos de selección realizados por ordenador. Y es que no es lo mismo afrontar una entrevista de trabajo ante una persona (con la que puede resulta decisiva incluso la forma de dar las manos) que con un software. Estos son algunos de los consejos más extendidos entre los expertos:

■ Se pueden llevar notas, el ordenador no sabe si las estás consultando.

■ En las videoentrevistas con una IA, cómo se dicen las cosas es tan importante como lo que se dice. La IA analiza el tono, el vocabulario, el lenguaje corporal, pero también tiene en cuenta si el entrevistado habla de 'nosotros' o únicamente en primera persona.

■ Elegir bien las palabras. Las preguntas serán las habituales en una entrevista de trabajo: sobre la capacidad de trabajar en equipo, tomar decisiones, ser proactivo, comprometerse con la empresa… todo lo que se diga será analizado y tenido en cuentta.

■ No hacer bromas. Las inteligencias artificiales no captan todavía la ironía ni los chistes. Es mejor limitarse a contestar con respuestas lo más concretas posible

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