Un estudio privado reveló los errores más frecuentes y reveló una serie de consejos que no hay que descuidar a la hora de emprender una aventura laboral. Escoger un país, interiorizarse en la legislación local y tener en cuenta la opinión de la familia, son algunas de las recomendaciones.
Tomar la decisión de dejar el país para ir a trabajar en otro, no es una decisión simple que pueda tomarse de la noche a la mañana.
El Centro de Estudios Financieros (CEF) y la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA) elaboraron un listado de 10 consejos destinados a facilitar el acceso al empleo en países Latinoamericanos a todos aquellos interesados en emprender una aventura laboral en el continente, informó el portal AmericaEconomia.com.
1) Escoger un país de destino. Un error típico es pensar que en Latinoamérica como en un todo. Por el contrario, es un continente enorme con grandes diferencias entre los distintos países.
Por eso, hay que acotar la búsqueda a dos o tres países como máximo, y para ello hay que informarse bien acerca de cuestiones como la situación política, social, económica y, por supuesto, laboral, de cada uno de ellos.
2) Interiorizarse de la legislación local. Conocer de antemano todo lo relacionado con la obtención de visas, permisos de trabajo, convalidación de títulos académicos, régimen fiscal y otros puede ser muy útil para evitar sorpresas desagradables en el país de acogida.
Por ello, recomiendan acudir a las embajadas, que son una visita obligada para iniciar la investigación previa.
3) Establecer un plan de búsqueda activa en la red. Una vez seleccionados los posibles destinos, hay que abordar la búsqueda de empleo de una manera sistemática y siguiendo una metodología.
Entre otras cosas, es necesario definir a qué blogs, portales de empleo o canales de ofertas de trabajo internacional se visitarán para recabar información, buscar ayudas y optar a oportunidades interesantes.
4) No se viaja solo. La familia también tiene mucho que decir y opinar. Por muy buena que sea la oportunidad laboral que surja, la decisión necesita del apoyo de toda la familia y debe incluir un proyecto de vida también para las personas que los acompañan.
Colegios para los niños, oportunidades laborales para la pareja, un lugar apropiado para vivir. La falta de adaptación de la familia está detrás de un alto porcentaje de expatriaciones fracasadas.
5) Buscar desde el país de origen. Es más prudente comenzar la búsqueda desde la Argentina, tener los primeros contactos a través de los medios tecnológicos y, sólo cuando los procesos estén avanzados o ya cerrados, ahí hay que desplazarse hasta el destino.
6) Adaptar el Curriculum. No todos los países valoran las mismas cosas. Por ejemplo, en muchos lugares le prestan bastante importancia a tener experiencia laboral previa a terminar los estudios.
7) Trabajar las competencias personales. Son las que al final van a marcar la diferencia de una candidatura, por encima incluso del título y la experiencia profesional.
Son, además, las que mejor se transmiten en el contexto de una entrevista de trabajo internacional: liderazgo, motivación, flexibilidad, habilidades sociales y de comunicación.
8) Diferenciarse ante el mercado. Linkedin, Twitter, Youtube, un blog son algunas herramientas que ayudan a crear una marca personal propia y a ser visible y deseable ante jefes potenciales.
9) Continuar con la formación. Los idiomas, por ejemplo, siempre fueron una de las debilidades históricas. Aunque, en principio, no se necesite un segundo idioma para trabajar en la mayoría de los países, los empleadores valoran mejor a un profesional 'global'.
10) Rebajar las expectativas. La arrogancia es mala consejera para encontrar un trabajo internacional.
Es relevante tener en cuenta que la misma experiencia internacional, el hecho de entrar en contacto con otras culturas y formas de trabajar, supone ya una remuneración de valor incalculable que acompañara toda la vida.
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